Manteniendo el estilo geométrico y esotérico de la saga Radiata, con paleta restringida de tonos planos, la portada de Colores Verdaderos presenta una cabeza demoníaca de tres ojos, fusionando elementos de arte tradicional chino con simbología esotérica occidental. Este diseño, en sintonía con la tipografía utilizada en las demás entregas, refleja el tema central de la novela: la intersección entre lo místico y lo tecnológico con una fuerte evocación al arte tradicional chino, ya que China es el lugar destacado en la novela. Los símbolos recuerdan tanto a los circuitos electrónicos como la oscuridad apocalíptica y entidades de otras dimensiones, que envuelve la trama, creando una atmósfera visual cargada de misterio y tensión.
